jueves, 18 de abril de 2019

Pudin de pan



¡Buenas buenas!

Seguimos con las recetas dulces, y es que estos días me ha dado por probar recetas que tenía guardadas y que por fin han visto la luz.
Lo mejor de todo es la sencillez de los ingredientes y de la preparación.

¿Nos ponemos a ello?

Esta vez os traigo un pudin de pan, es decir, una mezcla entre un bizcocho húmedo y un flan hecho con pan y con un toque especiado riquísimo.
Como no lleva harina salvo la propia del pan, es fácilmente adaptable para personas celíacas, en las que el pan que usaremos será sin gluten, y el resto de la receta la seguimos tal cual aparece.

Próximamente tendremos también versión vegana (la tengo en mente para probar tras las vacaciones de semana santa).

Ingredientes para una ración XXL (mejor para compartir):


  • 60g de pan (mejor si es integral y de buena calidad, para un mayor aporte de sabor)
  • 1 huevo L
  • 140ml de bebida de avena (podría usarse leche, pero la bebida vegetal aporta también dulzor)
  • Edulcorante al gusto (yo usé un sobrecito de sacarina)
  • Canela en polvo, ralladura de limón y naranja.

Pasos

    1. Ponemos el pan cortado en trozos  pequeños en un plato donde le agregaremos la mitad de la bebida vegetal hasta que se ablande.


    2. En la otra mitad de la bebida añadimos el huevo, el edulcorante, la canela en polvo, la ralladura de 1/3 de limón y la de 1/2 naranja pequeña. Batimos todo y lo colocamos en un molde junto al pan que hemos dejado previamente en remojo.




    3. Con nuestro horno a 180ºC cocinaremos al baño maría durante 25 min aproximadamente (tendrá que estar cuajado.

Si queréis un toque más dulce podéis añadir en la base una mezcla de dátiles triturados con agua a modo de caramelo.

¡Y listo!

Fijaros que apetitoso y que textura, firme pero jugosa. Yo le añadí por encima mi habitual crema de cacao, mantequilla de anacardo 100% y unas avellanas picadas.


Por supuesto que podéis comeroslo todo y estar saciados medio día (hablo desde el conocimiento), pero lo más razonable será dividirlo en dos o hacer más cantidad y tomar una porción.

Ideal para un postre de celebración diferente o para cualquier día que os apetezca.

¡Hasta la próxima receta! :)


  Podéis seguirme también en --> instagram y preguntadme directamente o etiquetadme en vuestras creaciones.

martes, 29 de enero de 2019

Seitán de legumbres




¡Muy buenas!

Me paso por aquí para publicaros la receta estrella del fin de semana pasado, ésta vez toca darle protagonismo a la proteína vegetal con un producto apto para veganos (y para todo aquel que se anime) con un añadido poco usual en la receta original del seitán.

Y hablo de algo tan sencillo como añadirle una mezcla de legumbres a la masa, convirtiéndolo en un producto mucho más nutritivo, no solo por los nutrientes que aportan las legumbres sino porque también añadimos proteína de buena calidad, a diferencia de lo que sería el gluten de trigo.
En este caso, y por la combinación de legumbres elegidas tenemos proteína completa (gracias a la soja y a los garbanzos).

La receta original es de Miriam; autora del blog de cocina mostaza y media, una auténtica visionaria de la cocina vegana. Os animo a visitar su blog o su instagram porque no tienen desperdicio. Así que lo primero darle las gracias y ahora nos ponemos manos a la obra con mi versión! Una fusión de su receta con la mía propia del blog.

Receta para aprox 6 raciones:


  • 50g de legumbres (yo usé 10g de lenteja roja, 25g de garbanzos y 20g de soja roja)
  • 100g de cebolla cruda
  • 15g de pisto (valdría también salsa de tomate con pimiento)
  • 1 Cda de levadura de cerveza (opcional pero añadimos más nutrientes)
  • 1 ajo fresco
  • Pimienta molida
  • 1 hojita de albahaca (no se aprecia pero dará vidilla al conjunto)
  • 30g de aceite de oliva virgen extra
  • 3 Cdas de salsa de soja (yo la de Lidl)
  • 100g de agua
  • 125g de gluten
Pasos a seguir:

  1. Dejamos nuestra mezcla de legumbres durante toda la noche en remojo cubiertas con suficiente agua.
  2. Al día siguiente desechamos el agua de las legumbres y las echamos en crudo en el vaso de la batidora junto con la cebolla, el pisto, la levadura de cerveza, el ajo, las especias y los líquidos. Todo salvo el gluten.
  3. Una vez triturado vertemos nuestra masa en un bol y añadimos el gluten mientras removemos con una cuchara.
  4. La mezcla irá cambiando de textura, y aunque seguirá siendo moldeable, cogerá más cuerpo.
  5. La cocemos al vapor durante 1h u 1h 30 min dándole la vuelta a mitad. Veréis que se oscurece y se endurece.
  6. Dejamos enfriar y ya podemos cortarla y congelarla en raciones para tenerlo listo cuando nos apetezca!


Es un seitán diferente al habitual, con una textura menos gomosa y con un sabor delicioso gracias a las legumbres y especias.
Nosotros lo salteamos junto con cebolla, calabaza y boniato. Añadiendo pimienta molida, ajo en polvo y una pizca de Ras al hanout. El seitán chupa los sabores y está increíble! Habrá que seguir experimentando con esta maravilla.





Podéis usar otra mezcla de legumbres, un solo tipo, variar las especias...sois libres de hacer vuestras propias versiones! La cocina es un sin fín de posibilidades.



domingo, 23 de diciembre de 2018

Crema de castañas




¡Buenos días de domingo!

Ya solo queda un día para la nochebuena y yo os traigo otra propuesta para acompañar platos; dulce y saludable.

Una rica crema de castañas.

Realmente no sabía si subir la "receta" porque en verdad son solo dos pasos. Pero es cierto que muchas veces desconocemos como hacer alguna preparación y por sencilla que sea siempre viene bien tener una orientación. O quizás si no fuese por la publicación tampoco se nos ocurrirían recetas que por sencillas que sean no las habríamos pensado.

Por eso hoy os traigo esta rica crema con un sabor dulcecito y cremoso.

¿Qué necesitamos?


  • Castañas
  • Bebida de avena (sin azúcar añadido)
Pasos a seguir

  1. Pelamos las castañas (no hace falta quitarles la piel interior si está muy pegada)
  2. Colocamos las castañas en un cazo con agua y hervimos hasta que estén blandas y se desprenda la piel.
  3. Pelamos las castañas por completo y las colocamos en el vaso de la batidora.
  4. Batimos junto con la bebida de avena hasta conseguir el espesor deseado. Lo ideal es ir añadiendo la bebida poco a poco.

¡Et voilà! Nuestra crema de castañas lista para usar.
No hace falta añadir azúcar porque ya la castaña al cocerse tiene un sabor más dulce, y al añadir la bebida de avena también le aportamos dulzor de forma natural.

Podríamos añadirle canela, cacao... lo que se os ocurra.

La guardáis en un bote hermético y os dudará aprox una semana en la nevera.

Espero que os haya gustado y que os animéis a probarla en sustitución de una de estas cremas típicas a base de grasa y azúcar.

¡Felices fiestas a todos!


jueves, 20 de diciembre de 2018

Mermelada de frambuesa





¡Buenas tardes!

Estamos a un tiro de piedra de las Navidades y con ellas las temidas comidas de celebración.
Por ello os traigo un complemento saludable a lo que podría ser un postre Navideño como a cualquier otro del año.

La idea es ofreceros recetas saludables ricas, fáciles y con la menor cantidad posible de azúcar, que en el mejor de los casos no llevará, como esta mermelada tan resultona que os traigo hoy.

Puede que sea la receta más sencilla y rápida del blog, con que si os apetece probarla, que la excusa no sea el tiempo!
Sería también una opción ideal para tenerla en la nevera y añadir una cucharadita en un yogur natural sin azúcar, así le damos un toque de frambuesa.


Receta para aprox 1 vaso:


- 200 g de frambuesas
- 8 g de semillas de chía
- Opcional: edulcorante
Yo he usado stevia líquida; esta en concreto solo lleva extracto de stevia, no va mezclada con ningún otro edulcorante problemático.


Podéis hacer la receta con otras frutas, con las frambuesas al ser un poquitín ácidas yo le añadí un poquitín de edulcorante, pero se podría también añadir un dátil en el momento de batir la fruta (yo lo decidí ya tarde) o hacer mezcla de frutas.

He usado la cantidad equivalente a una cucharada de azúcar, que con este formato de stevia equivale a 16 gotitas.
Sigue teniendo ese toquecillo ácido pero con un ligero dulzor muy rico. 

Pasos a seguir:

  1. Batimos la fruta y la echamos a un cazo a fuego alto. Cuando comience a hervir bajamos el fuego al mínimo y removemos durante 5 min.
  2. Añadimos las semillas de chía (una vez hecha no se notan) y seguimos removiendo a buego bajo durante 10 min más. Comenzará a espesar; es cuestión de separarlo del fuego en el momento en que nos guste de espesor, pero hay que tener en cuenta que una vez enfría se espesa un poco más.
        Yo rellené un vasito pequeño y metí el resto en otro para usarla al día siguiente.





Si queremos hacer conserva de nuestra mermelada, es tan fácil como llenar un bote de cristal estando la mermelada muy caliente y dejarlo bien cerrado boca abajo para que se haga el vacío.
Podéis ver el (facilísimo) proceso en la receta de la conserva de tomate.

¡Y listo!

Así de fácil, no me digáis que no da gusto ver recetas tan sencillas.
Si queréis más cantidad simplemente es cuestión de doblar cantidades.

Y ya solo quedaría disfrutarla. Yo la he probado en un gofre (receta aquí) junto con mantequilla de cacahuete 100%. Es una mezcla espectacular!
Para la superficie de una gelatina tipo cheescake también está más que aprobada :)

Si os animáis a hacerla quiero ver donde la habéis puesto! podéis escribirme por aquí o etiquetarme en Instagram en mi cuenta personal.

La próxima receta también será un untable, y hasta aquí puedo leer! Que paséis unos buenos días.