jueves, 3 de diciembre de 2020

Pastel de pescado

 



¡Muy buenos días!👋


Hoy os traigo una receta sencilla donde las haya pero muy resultona.


Tras unas merecidas vacaciones de verano ruteando por el norte, volvimos felices y con el estómago lleno; ¡ que bien se come por esas tierras! (y muuuy abundante).


Uno de los muchos platos que probamos fue el famosos pastel de cabracho, y es allí donde comenzó mi curiosidad por emular un plato similar con el pescado que tenemos por aquí.


Esta receta la podéis hacer con pescado fresco ( previamente cocinado) o como en mi caso, tras hacer una sopa con espinas y cabezas que teníamos por el congelador, separando la carne de éstas con cuidado de no olvidarnos ninguna raspa.

De esta forma aprovechamos al máximo el pescado comprado.

¡Aquí no se tira nada! 


Es una receta tan sencilla que podéis incluirla como entrante en vuestra cena de navidad.

Nuestro pescado fue una mezcla de salmón, atún y chicharritos, ya que es el pescado fresco que más solemos consumir en casa, pero como os digo, podéis usar el que queráis.


¡Vamos con la receta!


Ingredientes para unas 3 raciones:


-250-300g de pescado (mejor usar pescados azules con más sabor)

-4 Huevos de gallinas camperas

-200ml Nata para cocinar

-100ml Leche entera o semi

-2 Cucharadas de salsa de tomate o tomates secos hidratados o en aceite

- Sal y especias abundantes: pimienta molida, ajo y cebolla en polvo y pimentón.


La preparación es sencilla; simplemente lo ponéis todo en el vaso de batidora y lo trituráis bien hasta que se convierta en una masa homogénea.

Si preferís una textura menos fina en la que se note más el pescado, podéis dejar una parte del pescado sin batir y añadirla a la mezcla al final.

Colocamos la mezcla en un molde alargado de silicona (si no es de silicona o está viejete, untad un poco de mantequilla en las paredes para que no se pegue).

Lo colocamos en el horno al baño María o en una olla de cocción lenta al baño María.

Cocinamos hasta que cuaje y haya crecido, aunque una vez lo quitemos de la fuente de calor el pastel bajará y se compactará un poquito.

Podéis comprobar que está cuajado pinchándolo con un palillo y ver que salgo seco.


¡Y listo!


Lo dejamos templar o enfriar por completo y ya podemos disfrutar de nuestro pastel de pescado acompañado por una guarnición vegetal o untado en una tostada como entrante.

Aguanta sin problema varios días en la nevera tapado.

Espero que os animéis a prepararlo y como siempre, si me decís que os ha parecido y/o me mandáis vuestras fotos …¡mi orgullo seguirá creciendo!😍

No hay comentarios:

Publicar un comentario